Caminante acornisada,
Temeraria,
Haciéndosele huecos en la boca después de cada verbo:
Y donde había una palabra inútil florecían las acciones.
Cantar. Matar. Dormir. Rezar. Escupir. Mirar
Caminante temeraria,
Las cornisas,
eran apenas afiladas y a continuación
bordado
el vacío, como un adorno imprescindible y familiar.
Y la boca llena de verbos, de versos.
Las cornisas son lugares peligrosos, tentadores; es mejor mantenerse alejados de ellas.